The Flipped Classroom o la clase al revés es un “modelo pedagógico que transfiere el trabajo de determinados procesos de aprendizaje fuera del aula y utiliza el tiempo de clase, junto con la experiencia del docente, para facilitar y potenciar otros procesos de adquisición y práctica de conocimientos dentro del aula”.
Por lo tanto, la clase al revés o flipped classroom no es una herramienta ni una tecnología, sino un modo de trabajar con los alumnos que facilita su aprendizaje de un modo personalizado: el centro del aprendizaje es siempre el alumno con sus necesidades y no las herramientas o los conocimientos.
Así, la clase al revés permite personalizar el aprendizaje, ya que el contenido básico es estudiado en casa con materiales aportados por el profesor mientras que el tiempo de clase se invierte en crear a través de la práctica, reflexionar y comprender de manera formativa e individualizada para cada alumno.
Es posible que ya estés flippeando tu clase, pero no lo hayas llamado así, por lo que a través de este post podrás concretar si tu modelo de trabajo es flipped classroom.
La clase al revés libera el tiempo en el aula para realizar tareas y actividades participativas permitiendo al profesor centrarse en la reflexión y creación a través de la práctica que, además, facilita la evaluación.
Si la clase se flippea adecuadamente, para lo que es necesario escuchar a los alumnos y sus resultados, esta metodología permite además:
Invertir el tiempo de las actividades es una tarea constante que permite conocer al alumno de una manera integral y más completa.
Innovación
La innovación de esta metodología viene dada por la inversión de la dedicación horaria a las actividades. La tecnología es la herramienta que facilita este proceso, pero debe adecuarse al propio cambio de método. Cada alumno es diferente por lo que cada clase al revés también lo será, permitiendo así la igualdad participativa de todos los estudiantes.
En esta metodología de aprendizaje se trabajan en casa los elementos teóricos o pasivos para llegar a la clase con una base de conocimiento que permite al profesor realizar actividades de práctica, deevaluación formativa o de análisis de conocimientos.
Para esas actividades en casa es necesario que el profesor aporte los contenidos al alumno, por lo que se convierte o bien en un curador de contenido o en un creador de contenido propio:
En cuanto a las herramientas utilizadas para las actividades en casa, son múltiples, aunque el vídeoes uno de los elementos más utilizados. A través de YouTube (o de su canal específico desglosado por materias YouTube Edu), Vimeo, TED o de MOOC específicos, se proporciona contenido audiovisual al alumno que contiene la teoría fundamental de los conocimientos que necesita aprender para practicar en el aula. Se recomienda que los vídeos no sean de más de 15 minutos y sean amenos e incluso interactivos.
También se puede estudiar a través de documentos online e incluso, por qué no, offline, que pueden estar compartidos en Slideshare (plataforma para compartir presentaciones) o Scribd (plataforma para compartir libros), o un PDF interactivo con enlaces para ampliar información. En este sentido, losartículos de periódicos, revistas o libros gratuitos en línea también pueden ofrecer contenido que se revise en casa para aprender conocimientos.
El profesor puede remitir este contenido a los alumnos a través de gestores de aula, entornos virtuales de aprendizaje (tipo Moodle), aulas virtuales de las que disponga el centro educativo oaplicaciones móviles, pero también a través de documentos colaborativos que comparta con sus alumnos, por ejemplo, en Drive o Evernote, o con agregadores de enlaces como Delicious o Pinterest. Así, las redes sociales pueden ser elementos donde el profesor remita contenido a los alumnos para ampliar información, generar debate e incluso resolver las dudas de los estudiantes mientras trabajan con el contenido teórico desde casa.
Todo este contenido puede ir acompañado también de diferentes herramientas didácticas según la interactividad que se necesite y busque (test, mapas conceptuales, debates…), el tipo de contenido multimedia (incluyendo audio, imagen o presentaciones), etc. Existe una herramienta para cada necesidad y, además, este modelo permite hacer llegar contenido diferenciado a cada alumno.
Este contenido trasladado a los estudiantes a través de un entorno tecnológico, puede permitir que el profesor sepa en todo momento quién ha accedido y revisado la información y, si además se incluyen test, preguntas o actividades, facilitaría al profesor conocer el grado de asimilación de los conceptos.
Tras este ejercicio de aprendizaje, en el aula el profesor retoma el tema trabajado en casa. Para recordar los conceptos clave se realizarán actividades prácticas que permitan asimilarlos, bien en grupo o de manera individual. Por ejemplo, se puede realizar una evaluación inicial con herramientas sencillas de test (como Clicker o Socrative), solucionar dudas derivadas de dichas preguntas o trabajar la solución de un reto o un proyecto en grupos para su posterior presentación y debate en el aula con todos los compañeros. Esto permitiría hacer un repaso de todo lo aprendido.
Webinar de Raúl Santiago en eduland.es donde se recogen, en 20 minutos, las claves de una Flipped Classroom de manera visual, sencilla y práctica.
Memoria de diseño de un proyecto completo de Flipped Classroom: Proyecto Flipped TIC, María del Mar Sánchez Vera, Universidad de Murcia.
100 herramientas para invertir tu clase, Raúl Santiago.
Repositorios de contenido y comunidades sobre la clase al revés: www.theflippedclassroom.es ywww.flippedlearning.org
Repositorio de aplicaciones móviles (smartphones y tabletas) para crear contenidos.
Infografía ¿qué es flipped classroom? 2013, Jeef Dun en Edudemic
Información y acceso al ebook “The Flipped Classroom”, Digital-text
Curso Flipped Classroom!, INTEF
The Flipped Classroom: ¿no has flipado aún?, Javier Tourón