En la dos primeras propuestas educativas tratamos el aprendizaje combinado y la clase al revés, dos enfoques didácticos actualmente basados en las tecnologías digitales pero para los cuales estas no deberían ser absolutamente imprescindibles, pues las metodologías no tienen por qué estar atadas a una infraestructura concreta, en este caso los ordenadores, tabletas y teléfonos, sino que plantean un modo de hacer las  cosas, independientemente de los medios que se utilicen.

A día de hoy pocos serán los docentes que en su vida privada no utlicen algún dispositivo digital para comunicarse, para realizar trámites administrativos o por lo menos para comprar billetes de avión o hacer la compra a través de internet cuando falta el tiempo para acercarse al supermercado; sin embargo, comenzar a utilizar con normalidad asistentes electrónicos en el aula se enfrenta al abismo del cómo lo hago, qué pasa si los alumnos saben más que yo, o afirmaciones del tipo, poner un vídeo es fácil pero ¿cómo paso de ahí? ¿Cómo los utilizo realmente como herramientras para administrar contenidos curriculares en lugar de dedicarles sesiones aisladas como si fuesen un fin en sí mismos?

Dedicaremos precisamente esta propuesta a abrir puertas a la utilización de las TIC en el aula a través de herramientas específicas que podáis integrar fácilmente en vuestras aulas los docentes que todavía no hayáis dado ese paso. Pero no se nos desanimen los lectores que ya hayan ido un poco más allá porque durante las próximas semanas podrán descubir herramientas que desconocen, dinámicas sencillas y efectivas, y todo ello bajo el enfoque del aprendizaje combinado y la clase al revés.