El Blended Learning o aprendizaje híbrido (presencial + virtual) abre la puerta a un tipo de enseñanza en la que –con un acceso combinado a contenidos mediante plataformas digitales y presencialidad– el profesorado puede centrarse más en los problemas de los estudiantes dando autonomía a los alumnos, quienes pueden aprender a su propio ritmo. Hablemos de sus beneficios y de cómo aplicarlo en el ámbito educativo.
Durante unos meses y debido a la crisis por el coronavirus, el profesorado y los estudiantes han tenido que mantener el contacto y seguir el curso académico únicamente en modo online, sin ningún tipo de contacto físico. Asimismo, y con el regreso de los estudiantes a las aulas, se hace necesario plantear otros escenarios en caso de que la evolución de la pandemia provoque un nuevo cambio en la enseñanza presencial.
Combinar la enseñanza presencial y la virtual gracias a la tecnología es lo que se podría definir como Blended Learning o bLearning, un aprendizaje mixto o híbrido con el que los docentes pueden intercalar los contenidos y el trabajo sobre los mismos tanto en el aula como en línea a través de metodologías activas -como Flipped Classroom o clase al revés-, el uso de aplicaciones móviles o de aulas virtuales.
En el estudio ‘Developing models and theory for blended learning research’, los expertos Charles R. Graham, Curtis Henrie y Andrew S. Gibbons, de la Universidad Brigham Young de Utah (Estados Unidos), desglosan en uno de sus apartados distintas tipologías de implantación de este aprendizaje mixto o semipresencial. Destacan cuatro niveles: de actividad, de curso, de programa formativo e institucional.
La implantación del Blended Learning supone una serie de ventajas y beneficios para los estudiantes. Para el INTEF (Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado) el alumnado obtiene un apoyo ‘meditado’ por parte del profesorado en el plano presencial, ya que se hace hincapié en los conocimientos previamente adquiridos en el modo online, además de mantener un contacto personal y continuado entre el profesorado y el alumnado, que refuerza la confianza del estudiante.
Por otro lado, con este tipo de aprendizaje mixto el estudiante adquiere un mayor protagonismo en su aprendizaje ya que refuerza su autonomía (al tener que realizar parte de las actividades en modo online), permite que vaya aprendiendo a su propio ritmo gracias a la flexibilidad de la propia enseñanza y los prepara para su futuro laboral ya que fomenta habilidades relacionadas con la investigación, la toma de decisiones, la responsabilidad y el manejo de las distintas plataformas digitales e informáticas.
Asimismo, para que dichas ventajas se conviertan en una realidad es esencial tener en cuenta una serie de requisitos como los que señala el INTEF, entre los que se encuentran tanto los técnicos como los humanos:
La implantación de este aprendizaje mixto entre los distintos niveles educativos depende, en gran medida, de los conocimientos informáticos del alumnado, de la edad y de la asimilación de diversas habilidades como la concentración o la autonomía en el estudio de los contenidos.
Partiendo de esa base, la aplicación del Blended Learning en el ámbito educativo se puede llevar a cabo a través de metodologías activas, como la Flipped Classroom o clase invertida, o con plataformas de gestión de aprendizaje como Moodle, entre otras.
Si su aplicación se realiza a través de la metodología Flipped Classroom, los estudiantes podrán visionar los contenidos teóricos mediante vídeos explicativos fuera del ámbito presencial para que cuando se vuelva a clase pregunten las dudas al docente y lleven a cabo actividades en las que se fomente la creatividad y la asimilación de los conocimientos. De este modo, se fomenta el aprendizaje cooperativo en el aula y permite que el profesorado dedique más tiempo a los problemas de los estudiantes.
Docentes como Rosa Liarte, profesora de Geografía e Historia, que explica en su web diversos modos de aplicar esta metodología con los estudiantes, o Miguel Ángel Azorín, creador de la app educativa Flipped Primary, son dos ejemplos sobre cómo aplicar este tipo de aprendizaje en distintos niveles educativos.
Por otro lado, la utilización de plataformas de gestión de aprendizaje como Moodle permite crear un entorno de aprendizaje en línea con multitud de recursos para que el alumnado pueda participar de su propio aprendizaje, autoevaluar los contenidos o comunicarse con los docentes o los demás compañeros. También, herramientas para el trabajo colaborativo en línea como Google Docs o de planificación de tareas como Trello o Asana ayudan a la organización del trabajo en este tipo de enseñanza. Puedes ver aquí más herramientas útiles.
Estudio: ‘Developing models and theory for blended learning research’ (en researchgate.net / Autores: Charles R. Graham, Curtis Henrie, y Andrew S Gibbons)
Ventajas del Blended Learning (Intef)
5 recursos para introducir el Flipped Classroom en el aula (Educacion 3.0)