Presentamos diferentes apps para dispositivos móviles que resultan útiles para que docentes y estudiantes puedan organizar más fácilmente sus tareas diarias, tanto dentro como fuera del aula.
Saber gestionar el tiempo, evitar las distracciones o dar prioridad a ciertas tareas tiene como consecuencia una mejora en la productividad; y esto se aplica a todo tipo de tareas, incluidas las que llevan a cabo de manera habitual estudiantes y profesores: realizar deberes y trabajos, estudiar, preparar las clases, corregir exámenes… También es necesario dar la importancia adecuada a los descansos, que ayudan a dejar de lado los agobios en épocas con sobrecarga e, incluso, “ayudan al cerebro a recuperar los niveles de atención y motivación y fomentan la productividad y la creatividad” (tal y como afirmó el escritor y científico Ferris Jabr).
Dispositivos móviles como smartphones y tabletas pueden ayudar gracias a aplicaciones como estas, disponibles de manera gratuita:
Se adapta a cada situación personal del usuario, se encuentre en el aula, en el transporte público o en el hogar. Es posible acceder a ella desde cualquier dispositivo, incluido el ordenador, y su característica principal es que se adapta muy bien a las necesidades de cada usuario y al entorno en el que vaya a llevar a cabo sus tareas. Del mismo modo, ofrece la posibilidad de etiquetarlas según su urgencia o prioridad y contempla la posibilidad de conectar con otros usuarios, pudiendo así completar tareas en grupo.
Funciona a modo de temporizador sencillo: usa para ello la técnica Pomodoro, un método desarrollado en los años 80 que busca mejorar la administración del tiempo a través de su división en fragmentos. Así, la app marca distintos márgenes de tiempo dedicados a diferentes objetivos: una vez se haya completado uno de ellos, la recompensa es un intervalo de descanso. Además, incluye la opción de bloquear otras aplicaciones del teléfono móvil para evitar más distracciones.
Cuando se trabaja en un proyecto en grupo es posible que se solapen las tareas grupales con las de cada miembro del equipo. Asana permite llevar un control de todas ellas en un solo sitio. Con códigos de color, posibilidad de asignarlas a distintas personas y categorías personalizables, se combinan en un calendario que permite obtener una visión general de cada proyecto. Además, y para facilitar la gestión individual, propone también un panel personal para que cada usuario controle únicamente sus tareas pendientes, que podrá marcar como realizadas para hacer saber al resto del equipo que han sido completadas.
Se trata de un calendario virtual accesible desde cualquier dispositivo con conexión a Internet que incluye posibilidades más amplias que su análoga tradicional, la agenda en papel: realiza recordatorios sobre exámenes o entregas de trabajos, informa de los avisos incluidos en el horario y permite tener un control sobre los horarios rotativos. Además se puede usar sin conexión a Internet y, una vez se conecte el dispositivo, la aplicación se sincronizará para actualizar el contenido.
Impulsa la creatividad con herramientas como desencadenadores basados en reglas, botones personalizados en tarjetas y tableros, comandos de calendario o comandos de fecha de vencimiento. La interfaz de Trello es sencilla e intuitiva, haciendo más fácil organizar las tareas y clasificarlas como ‘pendientes’, ‘en proceso’ y ‘hechas’. Indicada tanto para el ámbito educativo, como laboral o personal, para utilizarla simplemente es necesario crear un tablero, darle un nombre e invitar al resto de integrantes del proyecto. De esta manera, el usuario puede tener más de un tablero, para diferentes objetivos o actividades.
Es una herramienta que ya habíamos analizado anteriormente. Puedes ver aquí el videotutorial de Trello que publicamos en su día.
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