Un contenido del programa que tienen que aprender, un problema que se está dando en el centro escolar, o algún aspecto del entorno de los alumnos que no les gusta. ¿Cómo abordarlo de forma que los estudiantes participen, desarrollen competencias como la colaboración o la comunicación y además aprendan? “Los niños sólo necesitan una oportunidad para cambiar el mundo”, responde Miguel Luengo, presidente de la Asociación Design for Change España.
Con ese eslogan arrancó el pasado 7 de marzo de 2017 por la tarde el VIII Encuentro InspiraTICs en el Museo Santiago Rey Fernández-Latorre, al que asistieron más de un centenar de docentes. Y para que esa oportunidad se dé son necesarios un facilitador, que es el docente, y una metodología, que se expuso en el encuentro, basada en el Design Thinking.
Las claves son la empatía, para dar voz a los alumnos y escucharles; la creatividad, con la generación de ideas distintas; la colaboración, buscando la diversidad y elementos para sacarle partido, y el prototipado, que nos servirá para detectar errores y reflexionar para aprender de ellos.
Y así se desarrolló el encuentro: en equipos de trabajo en los que, paso a paso, se fue explicando y aplicando la metodología. La participación se da desde la primera fase, con la puesta en común de lo que cada uno conoce sobre un tema o algún aspecto que no le gusta de su entorno, por ejemplo, para llegar a definir entre todos un foco de acción.
A partir de ese foco, entra en juego la imaginación con la propuesta de posibles soluciones y construyendo sobre las ideas de los demás. Y continúa, en una tercera fase, pasando a la acción, así que se concreta lo que se va a llevar a cabo y a quién se va a pedir colaboración. Como ejemplo, se citaron proyectos en los que se implicó a todo un centro o a autoridades locales.
El proceso se cierra con la “Fase Evolúa”, que supone una evaluación de lo que se ha hecho, pero enfocada a evolucionar, con la mirada puesta en el futuro.
La reacción común ante un problema es buscar de forma inmediata una solución. Y lo habitual es hacerlo desde un único punto de vista o a partir de experiencias previas. La propuesta expuesta a los participantes en este encuentro InspiraTICs supone abrir un paréntesis entre ese punto de partida y ese punto de llegada e introducir todo un proceso de aprendizaje colaborativo en el que, además, se trabajan aspectos como el pensamiento crítico, el pensamiento creativo, el trabajo en equipo, la reflexión y la acción. Look to the future!